En la actualidad, los diferentes tipos de contabilidad que se han desarrollado, permiten la categorización de las operaciones financieras que cualquier ente económico lleva a cabo, contribuyendo al control y registro de las mismas. Basarnos en alguna de las variedades de contabilidad dependerá de muchos factores, como son: el origen de los recursos, la actividad de la empresa o el tipo de información que se trabaje.
De acuerdo al origen de los recursos:
- Contabilidad Pública: Es la que se encarga de registrar y controlar todas aquellas operaciones económicas que se realizan por instituciones pertenecientes al Estado Nacional y las empresas estatales de carácter público.
- Contabilidad privada: A diferencia de la anterior, esta se enfoca a las operaciones que realizan empresas en manos de particulares, es decir, se lleva a cabo en fábricas, comercios o cualquier otra institución privada con carácter económico.
De acuerdo a la información que maneja:
- Contabilidad financiera: Tal y como su nombre lo indica, se encarga de registrar toda la información relacionada con el estado financiero de la compañía. Ofrece a personas ajenas a la empresa datos como: liquidez, solvencia, ciclo de caja, rentabilidad económica, rentabilidad financiera y apalancamiento.
- Contabilidad administrativa: Sirve para evaluar, identificar y proporcionar información sobre la actividad económica de una entidad jurídica. Se centra en los aspectos internos de la empresa y la información recopilada no debería salir de la misma.
- Fiscal: Este tipo de contabilidad se encarga del registro y la preparación de informes relacionados con las declaraciones y pagos de impuestos presentados. El fiscalista puede brindar el servicio de asesorar a los contadores de la empresa para el registro y preparación del informe, así como las declaraciones pertinentes de la empresa.